LA ASTUTA INSENSATEZ DEL AUTOENGAÑO.

             "Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra

           unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca. 

              Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:

              -- ¡ Ni me agradan, están tan verdes... !"                Fábula de Esopo.

                          

La astucia puede ser para nosotros un don cuando se usa a nuestro favor y no en nuestra contra como lo hacen los amos del mundo, creando con su astucia el sistema que nos oprime tanto fuera como dentro de nosotros, convirtiendo nuestra astucia en LA ASTUTA INSENSATEZ DEL AUTO ENGAÑO que nos aleja de la verdad del Ser, pues cierto es que “No hay nada más fácil que el autoengaño. Ya que lo que desea cada hombre es lo primero que cree“ (Demóstenes )

A primera vista el autoengaño puede resultar contradictorio pues conlleva saber una verdad y la vez creer una mentira, por lo que circulan diversas teorías y líneas de razonamiento para intentar explicarlo, por ejemplo: 

     

-Que el autoengaño podría ser una especie de refuerzo inconsciente a la actitud de engaño, siendo el mejor recurso para ocultar el propio engaño de ser detectado por otros, pues el primero que se lo cree es uno mismo y lo trasmite con veracidad a esa creencia resultando convincente.

-Que el autoengaño podría ser un acto de protección de nuestra mente ante la incapacidad de enfrentar lo que lo provoca.

-O ser el resultado de representaciones internas de las voces de otros que son significativos, incluyendo los padres, y puede provenir de un conflicto genético interno.

-Otros abogan por el engaño o el autoengaño como formas de incrementar la inteligencia como procedimiento evolutivo del cual participan muchos jugadores que llevan adelante diversas estrategias con varios grados de engaño consciente o inconsciente, considerando que la inteligencia aflora de una guerra maquiavélica de manipulación y de resistencia a la manipulación. 

-Otros piensan que el autoengaño tiene beneficios intrínsecos cuando se trata de tener un punto de vista más optimista sobre el futuro imaginando que uno tiene más control sobre los sucesos futuros del que en verdad se tiene, a modo de placebo, percibiendo resultados positivos.

 Y…muchas otras.  

Esto es cierto desde la fragmentación de nuestra consciencia artificial en múltiples “yoes” que se encargaran de guardar por separado nuestros recuerdos, llevándonos al olvido. Pero no es verdad desde la consciencia de  lo que verdaderamente somos, seres justos que no necesitamos engañar ni auto engañarnos para sobrevivir, pues lo hemos logrado siempre a través de la cooperación, la compasión y el altruismo, atributos que nos unen y nos ayudaran a evolucionar como raza. 

Por eso,los que nos conocen bien, idearon para someternos todo tipo de laberintos donde podamos perdernos en forma de imposiciones y modas sociales, ileales de belleza, ensalzamientos de la vida materialista y del ego, ideologías políticas, corrientes científicas, filosóficas, espirituales...
todo un gran hotel con muchas habitaciones para todos los gustos de los “yoes” de turno que quieran acomodarse en su autoengaño, consiguiendo al final mostrar al ser humano como una criatura que se autoengaña por que tiene mala fe, o es un débil mental, o un traumado, un acomplejado o un fantasioso o ... en el mejor de los casos es la evolución de la inteligencia humana que trabaja con el autoengaño como medio de desarrollar los procesos cognitivos.

En definitiva, socavar la confianza en el proceso de atención consciente que somos capaces de realizar desde el recuerdo y el sentir de lo que verdaderamente somos, seres de luz capaces de reconocer desde su esencia  cuando vas bien y cuando no, identificar las señales del auto engaño y poder escuchar la voz de nuestro Ser a través de nuestro espíritu que nos guiara hacia la libertad.

Solo hay que recordar y creer que así es, sabiendo que no estamos auto engañándonos, pues una futura Humanidad libre y justa es posible y ahora estamos eligiendo para nosotros ese universo y realidad que nos corresponde vivir y que podemos alcanzar.

No seamos como la zorra de la fábula de Esopo, pasando a despreciar lo que antes quería nuestro Ser porque no lo conseguimos alcanzar, saltando de un yo a otro yo, buscando justificaciones para trasladar la culpa de nuestras limitaciones fuera de nosotros, convirtiendo el auto engaño en nuestra cómoda carcel. 

El primer autoengaño es creer que no tenemos el poder de alcanzar la meta, que no hay caminos. Reconocer que en este instante no puedo, pero no desistir, abre las puertas al

milagro.

El Dragón tiene su versión de la fábula de la zorra y las uvas a la que llama LA ASTUTA SENSATEZ DE LA UNIÓN Y EL TESÓN.   

"Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.
Mas no pudiendo alcanzarlos, se paró y digo: no llego, ¿que podría hacer para alcanzarlas? 

Y un pajarito empezó a piar muy fuerte llamando su atención y al girarse la zorra vio unas piedras grandes debajo del pajarillo. Las empujo y amontono debajo de las uvas y de un salto las alcanzo compartiéndolas feliz con el pajarito que le ayudo."

“Los sueños parecen al principio imposibles, luego improbables, y luego, cuando nos comprometemos, se vuelven inevitables”. (Mahatma Gandhi)

                                                         ¡Victoria a la humanidad!